Primero percibo un crecimiento cuantitativo con respecto a cuando yo comencé mis estudios. Además veo un crecimiento cualitativo en cuanto varios han podido realizar sus doctorados, pocos en exégesis, varios en teología bíblica.
También veo una gran riqueza en cuanto a que hay mujeres y varones; laicos, consagrados y sacerdotes/obispos; de ámbitos diocesanos, de vida religiosa y de movimientos o grupos laicales.
Otra riqueza son diversos métodos y hermenéuticas que cada uno trabaja. Una interesante complementariedad.
También es fecundo el espacio ecuménico con biblistas de otras iglesias cristianas. Hay un fecundo contacto con algunos ámbitos del Judaísmo.
Elegiría al P. Armando Levoratti y al P. Luis Rivas. Ambos, por diversos caminos y en diversos momentos de mi vida me transmitieron un gran entusiasmo por estudiar y profundizar la Sagrada Escritura.
Al P. Gabriel Nápole lo elegiría por la síntesis lograda entre exégesis, espiritualidad y vida pastoral.
Al Card. Carlos María Martini lo elegiría como biblista extranjero que me ayudó con la lectura de sus libros de espiritualidad bíblica a descubrir la importancia de la Escritura como base indiscutible de toda verdadera espiritualidad cristiana.
Creo que es muy rica y variada. Esto es muy positivo. Hay mucho trabajo de base en los diversos grupos y comunidades. Creo que falta más articulación y conocimiento de las diversas experiencias en los distintos puntos de nuestro país.
Los últimos encuentros nacionales y regionales de Animación Bíblica de la Pastoral han colaborado en esta línea. Estamos en un muy buen momento que debe seguir creciendo.
Creo que va en la línea de lo que comentaba en la pregunta 1. El crecimiento cuantitativo y cualitativo de biblistas y también de agentes pastorales que llevan adelante la animación bíblica en sus grupos y comunidades. A partir de este desarrollo es que se hace necesario crecer en publicaciones y subsidios que acompañen la formación permanente sea a nivel estrictamente exegético, teológico y de pastoral.
Siempre busco trabajar como base con los pasos del método histórico crítico pero sin absolutizarlo. Consciente que es una parte imprescindible pero no única. Para completar, desde otras perspectivas me gusta el método narrativo o narratológico y el acercamiento desde las tradiciones judías de interpretación, llamado también derásico o midrash.
Creo que la influencia del Cardenal Martini y la necesidad de darle buen sustento a la espiritualidad cristiana. Ante tanta “oferta” de espiritualidades un poco extrañas, light o excesivamente devocionales desencarnadas, considero que es fundamental darle al discípulo misionero el verdadero alimento de su vida y misión que está en la Palabra escrita, leída y meditada en la Iglesia. Es lo que plasmó en Papa Benedicto XVI en muchos puntos de Verbum Domini.
Como ya comenté ha crecido muchísimo. El nuevo paradigma de la Animación Bíblica de la Pastoral se va imponiendo lenta pero constantemente en la vida de la Iglesia. Hay experiencias muy interesantes de cómo muchas pastorales específicas descubren o redescubren que la Palabra escrita leída en la fe de la Iglesia es y debe ser la base fundamental de su espiritualidad.
La Lectio Divina como el gran cause espiritual para orar con la Biblia se sigue difundiendo en el marco de diversas formas y metodologías específicas según las distintas sensibilidades y los diversos destinatarios.
Se nota un claro desarrollo de la presencia de la Biblia en los nuevos MCS y las redes sociales que tienen relación directa con la Iglesia.
8.1 Datos Básicos
Pbro. Lic. Gabriel Mestre, sacerdote del Clero Diocesano de la Diócesis de Mar del Plata.
Licenciado en Teología con especialización en Sagrada Escritura por la Pontificia Universidad Católica de Buenos Aires.
8.2 Datos actuales
8.3 Datos pasados
8.4 Publicaciones
“El nuevo paradigma de la Animación Bíblica de la Pastoral se va imponiendo lenta pero constantemente en la vida de la Iglesia.”